¿Por qué escribo?

¿Por qué escribo? Escribo porque me gusta, porque me invita a pensar, me ayuda a conocerme y comprenderme más y mejor, porque me ordena por dentro, me descansa, me alivia y me aporta paz interior. Escribo también porque tengo cosas que decir; en este sentido, escribo a veces para que me lean y así poder compartir. ¡Escribir es vivir! Jon Fosse, premio Nobel de Literatura 2023, en su discurso de aceptación del galardón literario más prestigioso del mundo aseguró que «Escribir salva vidas» (Xavi Ayén, La Vanguardia, 07/12/2023). Como aprendiza de escritura, me impresiona lo que un grande de la literatura —¡un premio Nobel!— otorga a la hermosa tarea de escribir.

Escribir bien es muy difícil. Un buen texto en primer lugar requiere —aunque parezca obvio decirlo— saber qué quiere uno decir y a quién o a quiénes quiere decírselo, y estar dispuesto a hacer frente con brío al difícil síndrome de la hoja (o el documento Word) en blanco. En segundo lugar, pide a su autor corregir el texto una y otra vez para mejorarlo tanto en la forma (claridad, vocabulario, expresión, puntuación, etc.) como en el fondo (ideas, pensamientos, emociones, problemas que el autor intenta comunicar), así como contar con la corrección de terceros (un amigo, un profesor, un mentor, etc.). Y, en tercer lugar, precisa que el autor sepa terminar el texto en su momento, darlo por terminado sin demoras innecesarias, es decir, pasar con decisión del borrador al texto definitivo.  

Escribir ensancha el alma, agranda el pequeño mundo particular de cada uno, pues amplía la mirada a cualquier realidad (una circunstancia, una situación, un problema, etc.) que siempre admite diferentes puntos de vista. Escribir permite estar cerca de seres queridos aunque físicamente estén lejos o muy lejos, y así poder compartir con ellos lo que una lleva en su cabeza y en su corazón. Escribir posibilita un diálogo reflexivo sin ruido de palabras, permite amar y sentirse amado. ¡Escribir une corazones! La lista de beneficios que aporta la escritura es larguísima. En definitiva, escribir nos enriquece a nivel personal y facilita la comunicación con los demás. Escribir nos ayuda a ser mejores.

Fotos: Unsplash