Informe PISA 2022

PISA es el «Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (Programme for International Student Assessment) que contribuye a evaluar de forma sistemática lo que los jóvenes saben y son capaces de hacer al finalizar su Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en más de 80 países del mundo». Se trata de un proyecto de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). La evaluación a través del PISA se realiza cada tres años. En su última edición —PISA 2022— participaron 81 países, 690.000 estudiantes; de los cuales 30.800 eran escolares españoles de 966 centros educativos. El trabajo de campo se llevó a cabo en la primavera de 2022. La mayoría de estudiantes se encontraban en 4º curso de la ESO. Los resultados se dieron a conocer el pasado 5 de diciembre. Según afirma Daniel Salinas, analista del Informe PISA, «los malos resultados de esta última evaluación obtenidos en Catalunya son profundos y vienen de lejos». «Hay evidencias que sugieren que el Covid simplemente intensificó una trayectoria negativa que venía desde 2018» (Carina Farreras, La Vanguardia, 05/12/2023).

Tras conocerse los malos resultados, diversos políticos, profesores, periodistas, gestores de la educación, familias y entidades u organizaciones (la Sociedad Catalana de Pediatría, la Real Academia de la lengua española) han expresado su opinión y han atribuido esos resultados a diferentes causas: entre otras, «la falta de motivación tanto por parte de los docentes como de los alumnos y de las familias, la falta de recursos, «una utilización tecnológica devastadora», la ausencia de la cultura del esfuerzo, el cuestionamiento de la autoridad de los profesores por parte de los alumnos, la sobreprotección de los alumnos por parte de sus padres, «la relajación de los niveles de exigencia», la «falta de una correlación entre las competencias que se le exigen al profesorado y la formación inicial»» (La Vanguardia, 2023). Saber explicar las cosas por sus causas es fundamental para encontrar soluciones.

Sin duda, se trata de una cuestión compleja con muchas causas. Encontrar y acertar en sus soluciones nos compete a todos, cada uno desde su puesto en la sociedad. Muchas son las propuestas para enmendar esos resultados. Ciertamente centrar la atención en mejorar las condiciones económicas, las ratios, la carga de trabajo excesiva de los docentes, o en la burocracia existente en las escuelas, es importante y necesario, pero es del todo insuficiente. Además, me parece, hay que poner atención en:

1) Renovar la cultura del esfuerzo

2) Combatir la crisis de autoridad

3) Ahondar en el significado de compromiso docente

4) Revisar la formación inicial universitaria de los docentes

5) Establecer un uso adecuado de los artilugios digitales en las aulas y en los hogares de los alumnos

6) Revisar y repensar las necesidades que reclama la inclusividad

7) Contar con la colaboración insustituible de los padres en la educación de sus hijos, así como la participación de los padres en la marcha de la escuela de sus hijos

8) Considerar cómo es realmente la vida escolar

En definitiva, urge remontar los resultados del Informe PISA 2022. Está en juego el futuro de nuestro país.

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